La mamografía es una radiografía del seno que se puede realizar con dos propósitos, ya sea de manera preventiva o como un diagnóstico. Cuando se realiza por diagnostico es más prolongado, pues se requiere una mayor cantidad de radiografías para obtener imágenes de la glándula mamaria desde distintos ángulos.
La Sociedad Estadounidense de Cáncer (ACS), emitió nuevas directrices, y ahora aconseja a las mujeres sin antecedentes familiares de la enfermedad empezar a someterse a las mamografías a partir de los 45 años en adelante.
No se recomienda hacer el examen clínico ni el auto examen periódicamente. Los expertos afirman que aunque las mamografías salvan vidas, también pueden causar daño, y cada organismo hace su propia evaluación para equilibrar los pros y los contras del examen.
Según explicó la oncóloga María José Ibarra, no todos los nódulos o bultitos que aparecen en el seno al realizarse el auto examen de mama son cáncer o tumores malignos, ella recomienda que si se encuentra uno debe consultar al médico y no sacar deducciones.
“La paciente, antes de tocarse incluso, lo primero que tiene que hacer con el auto examen es verse ella misma, verse en un espejo, identificar con solo la visualización si hay algún cambio”, explicó.
La especialista recomienda prestar atención si el seno jala hacia algún lado, si el contorno se perdió, si hay algún hundimiento o camanance, si el seno se volvió como piel de naranja, si hay enrojecimiento en alguna parte de la mama o si se invirtió un pezón.
emilyob19 